Durante meses, unas palabras susurraban mis oídos..En alguna meditación.. o a veces sin más, haciendo cualquier cosa cotidiana, una frase resonaba en mi interior: 'La Cúpula Dorada'.
No entendí nada al principio, así que lo dejé correr, y pensé que si significaba algo realmente importante, algún día lo entendería.
Y así fué..
En Septiembre del 2011, Marta y yo hicimos juntas el Camino de Santiago, el tramo 'pre-jacobeo'. De
Muxía a Fisterra. Sin ninguna pretensión más que la de disfrutar de unos días de silencio y desconexión...
Y sin ninguna expectativa más que la de retirarnos de nuestra actividad diaria.. Ese tramo, según supimos después, era más antiguo que el propio Camino jacobeo. Se remontaba a los druidas celtas, que lo transitaban como ritual de purificación de sus almas y limpieza de sus instrumentos alquímicos.
Fue todo un regalo lo que allí ocurrió. Inesperado e impactante. En canalización espontánea y conjunta, durante dos días, recibimos de Gaia la información sobre la vibración de 7 esencias florales de las tierras de Finisterre, con instrucciones precisas sobre como debían ser contenidas: en Agua de mar
y programadas con arquetipos armónicos y sanadores de geometría y color. Todo ello envasado en recipientes transparentes para poder recibir luz natural.
La culminación de esta experiencia mística y alquímica, guiada por la energía Atlante, produjo al final del camino, en la playa de Finisterre, contemplando la puesta de Sol, aquello que yo escuchaba durante meses sin entender : Una preciosa Cúpula Dorada reflejándose sobre el mar Atlántico.
Y esa visión que contemplamos extasiadas desde el acantilado, inspiró lo que sería el logo que identifica a las Esencias, pero sobretodo nos explicó su misión :
'Finisterre simboliza el final de una Tierra, de un ciclo.., para renacer en la Nueva Tierra. Las esencias apoyarán este cambio a la nueva dimensión.'
A estas 7 esencias, se le sumó una más a nuestra llegada. Una espiga de trigo recogida por Marta Povo dos años antes en un crop circle, se reveló como la octava esencia a integrarse con el resto.
Empezar a experimentar con ellas en nosotras primero, y con otras personas después, ha sido y es toda una experiencia de constatación de sanaciones kármicas, de entendimiento e integración de procesos antiguos, de apoyo para finalizar con bloqueos, resistencias y últimos resquicios que en esta etapa en que se encuentra la humanidad son tan importantes desvelar.
Las esencias, junto con otros elementos, aceites y cremas, todos codificados con geometría y color, componen una de las más valiosas herramientas que el Universo me ha puesto en el camino para ofrecer a quienes resuenen con ellas.
Hacer diluciones, dar charlas, cursos y talleres sobre ellas, forma parte de mi misión actual.
Si te interesa acercarte a conocerlas cuenta conmigo.
Mientras tanto.., por si tienes curiosidad.. aquí está el enlace de nuestra web oficial para ellas :
www.fisterra-novaterra.net
No entendí nada al principio, así que lo dejé correr, y pensé que si significaba algo realmente importante, algún día lo entendería.
Y así fué..
En Septiembre del 2011, Marta y yo hicimos juntas el Camino de Santiago, el tramo 'pre-jacobeo'. De
Muxía a Fisterra. Sin ninguna pretensión más que la de disfrutar de unos días de silencio y desconexión...
Y sin ninguna expectativa más que la de retirarnos de nuestra actividad diaria.. Ese tramo, según supimos después, era más antiguo que el propio Camino jacobeo. Se remontaba a los druidas celtas, que lo transitaban como ritual de purificación de sus almas y limpieza de sus instrumentos alquímicos.
Fue todo un regalo lo que allí ocurrió. Inesperado e impactante. En canalización espontánea y conjunta, durante dos días, recibimos de Gaia la información sobre la vibración de 7 esencias florales de las tierras de Finisterre, con instrucciones precisas sobre como debían ser contenidas: en Agua de mar
y programadas con arquetipos armónicos y sanadores de geometría y color. Todo ello envasado en recipientes transparentes para poder recibir luz natural.
La culminación de esta experiencia mística y alquímica, guiada por la energía Atlante, produjo al final del camino, en la playa de Finisterre, contemplando la puesta de Sol, aquello que yo escuchaba durante meses sin entender : Una preciosa Cúpula Dorada reflejándose sobre el mar Atlántico.
Y esa visión que contemplamos extasiadas desde el acantilado, inspiró lo que sería el logo que identifica a las Esencias, pero sobretodo nos explicó su misión :
'Finisterre simboliza el final de una Tierra, de un ciclo.., para renacer en la Nueva Tierra. Las esencias apoyarán este cambio a la nueva dimensión.'
A estas 7 esencias, se le sumó una más a nuestra llegada. Una espiga de trigo recogida por Marta Povo dos años antes en un crop circle, se reveló como la octava esencia a integrarse con el resto.
Empezar a experimentar con ellas en nosotras primero, y con otras personas después, ha sido y es toda una experiencia de constatación de sanaciones kármicas, de entendimiento e integración de procesos antiguos, de apoyo para finalizar con bloqueos, resistencias y últimos resquicios que en esta etapa en que se encuentra la humanidad son tan importantes desvelar.
Las esencias, junto con otros elementos, aceites y cremas, todos codificados con geometría y color, componen una de las más valiosas herramientas que el Universo me ha puesto en el camino para ofrecer a quienes resuenen con ellas.
Hacer diluciones, dar charlas, cursos y talleres sobre ellas, forma parte de mi misión actual.
Si te interesa acercarte a conocerlas cuenta conmigo.
Mientras tanto.., por si tienes curiosidad.. aquí está el enlace de nuestra web oficial para ellas :
www.fisterra-novaterra.net
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